La aplicación de toxina botulínica consiste en la inyección de una sustancia que disminuye la fuerza de contracción del músculo sobre el que se aplica, lo que relaja la expresión y previene la formación de arrugas y resulta en la suavización de las líneas de expresión existentes.
La toxina se inyecta en pequeñas cantidades en los músculos del rostro y tiene un efecto beneficioso para el rejuvenecimiento facial.
Para elegir la técnica más adecuada para el o la paciente, será necesario acudir a una cita de valoración con el Dr. Flores Valdivia para la elaboración de una historia clínica y un plan de tratamiento personalizado.